--¿En qué creen que reside el éxito de Entre fantasmas? --JENNIFER LOVE HEWITT (J. L. H.): Creo que tiene que ver con la increíble combinación de actores que forman el elenco de la serie. Todo el mundo aporta algo. Para empezar, Jamie Kennedy [Eli James en la serie] aporta su propio público y Camryn Manheim [Delia Banks] también aporta el suyo.
--DAVID CONRAD (D. C.): Sin olvidarnos del equipo técnico y los productores. Contamos con un equipo de muchísimo talento.
--J. L. H.: Además, las tramas son fantásticas. A todo el mundo le gusta una buena historia a lo Romeo y Julieta, pero nosotros le hemos dado un enfoque nuevo, más fresco a ese amor. Este año, la historia de amor entre Jim y Melinda se pone realmente interesante. Ella le pierde, ambos están destrozados y los espectadores no saben si van a volver a estar juntos. A la audiencia le gusta, porque es una historia intensa y divertida. Y ha funcionado muy bien si nos fijamos en los índices de audiencia.
--¿Resulta difícil mantener el interés de las tramas durante tanto tiempo?
--J. L. H.: Hay muchas series que no duran tantas temporadas porque las cadenas no las mantienen tanto tiempo. Pero una de las mejores cosas de trabajar en una serie tan larga es que a estas alturas todo el mundo sabe de qué va. Todo el mundo sabe a qué se dedica Melinda. Todo el mundo conoce a los personajes, así que podemos centrarnos en contar buenas historias y no tenemos que preocuparnos de nada más. Es cuando se pone más interesante, porque la gente sabe cómo afectan las cosas a los personajes. Los espectadores se divierten de verdad, y eso es genial.
--¿Qué tienen que decirle a la gente que no cree en fantasmas?
--J. L. H.: En este momento hay un montón de cosas antimédiums. Pero es genial, porque todo tiene sus defensores y sus detractores. Hay gente que trabaja en esta serie que no cree en los fantasmas y también hay gente como yo que es supercreyente. Pero no importa que creas o no. Hay gente que ve nuestra serie porque está totalmente en la onda de lo sobrenatural, pero otros la ven porque les gusta la ropa que llevo o porque les parece que David está muy bueno. Es genial, porque tanto los creyentes como los no creyentes pueden pasárselo muy bien viendo la serie. Mientras que sigan viéndola, no tiene importancia en lo que crean.
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