Nicole Kidman ha empezado a ganar peso, no porque esté embarazada, sino por exigencias del guión.
La actriz australiana tendrá que ganar hasta 4,5 kilogramos antes de que comience el rodaje de The reader, donde se pondrá en la piel de Hanna Schmitz, una mujer de mediana edad que vive en la Alemania de la postguerra, marcada por el holocausto nazi.
En un principio se consideró la posibilidad de utilizar unas prótesis pero esta opción fue finalmente descartada por el director, Stephen Daldry, quien ya afeó a Kidman en Las horas . En su opinión, y teniendo en cuenta que la película incluye varias escenas de sexo explícito, en la que Nicole aparece desnuda, era mejor conseguir una gordura natural.
"Ella es muy delgada por naturaleza, le encanta correr y nadar, así que siempre está en forma", ha comentado una amigo cercano de la actriz en el periódico The Mail on Sunday .
Nicole sigue así los pasos de Renée Zellweger , que engulló pizzas, sándwiches de mantequilla de cacahuete y toda clase de comida rápida para engordar más de 13 kilos en su papel de Bridget Jones .
La dieta de Nicole es, en cambio más saludable: incluye bebidas de proteína y carbohidratos a lo largo de cuatro comidas al día. "Se está atiborrando", asegura su amigo. "No es habitual verla comer un gran plato de pasta, con pan y un postre".
Por ahora, la nueva dieta está resultando una experiencia grata para ella. "Está disfrutando comiendo un montón de sus pudines favoritos y chocolate", concreta la citada fuente. "Nicole también está descubriendo que comer la aletarga y la hace más dormilona".
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