+ Peter Parker teje una nueva red

La tercera versión de Spider Man, como siempre transcurre en Nueva York, aunque haya sido filmada en los estudios Sony, de Los Angeles.

Y para entrevistar al mismísimo Hombre Araña, hubo que llegar a Asia donde se celebró la premier mundial de la tercera cinta de la saga. Con un espectacular despliegue en el cine Toho del complejo Keyakizaka, se cerró la noche con una fabulosa fiesta, en la que se exhibieron escenografías y los verdaderos trajes que se utilizaron en la película. Al día siguiente, Tobey Maguire habló sobre su nuevo rol como padre y un compromiso de casamiento en medio de tanta fama, como el legendario Hombre Araña.

–La nueva película de El hombre araña comienza mostrando cierto orgullo personal por su fama, resaltando que la gente lo ama. ¿En la vida real usted también disfruta de la fama?
–Para mí lo importante no es la fama. Si estoy entre el público y la gente responde a mi presencia, es algo que puedo apreciar, pero no siento que me amen. Estoy orgulloso de formar parte de algo que la gente experimenta colectivamente. En la película tratamos de aumentar el ego y el orgullo del personaje, alimentándolo con ese sentimiento.

– ¿Alguna vez le molestó el hecho de ser famoso?
– Fue difícil al principio. Me resistía, no me gustaba estar expuesto a la gente. Siempre me pareció bien que se me acercaran los chicos; pero los límites, a veces, son muy extraños para la gente porque creen que te conocen. Hay una familiaridad que no es para nada recíproca y, por eso, no existe ningún balance en la relación.

Su madre apenas tenía 18 años de edad y el padre 20 años, cuando Tobias Vincent Maguire nació el 27 de junio de 1975, en Santa Mónica, California.

Siendo tan jóvenes, los padres ni siquiera llegaron a los tres años de casados y, desde muy jovencito, Tobey se vio obligado a viajar entre California y Washington, para compartir la misma cantidad de tiempo con cada uno.

Influenciado por la profesión de chef del padre Vincent Maguire, el hoy actor primero había pensado dedicarse a la cocina internacional, hasta que su madre, Wendy Brown, le ofreció 100 dólares si al menos probaba una profesión diferente, con algunas clases de actuación. Los resultados ya son conocidos.

Tobey Maguire finalmente se inclinó por la carrera artística, empezando como extra en la película The Wizard. También tomó una audición en la serie Parenthood y aunque consiguió un papel secundario, terminó haciéndose amigo de otro entonces desconocido actor, llamado Leonardo DiCaprio. Juntos trabajaron después en la película This Boy’s Life, aunque Tobey recién se destacó en la película The Ice Torm, de Ang Lee. Imponiendo una imagen del chico bueno, más adelante protagonizó con Reese Witherspoon la comedia dramática Pleasan tville, antes de aparecer con Charlize Theron y Michael Caine en la premiada película Cider House Rules o Wonder Boys, con Michael Douglas.

Por supuesto, ningún personaje se acerca a la popularidad que ganó como El hombre araña, convirtiéndose en el superhéroe más rico en la historia de Hollywood, después de haber cobrado más de 25 millones de dólares por participar en la saga.

Muchas posibilidades.

—¿Con la actuación de El hom bre araña ya ganó lo suficiente como para dejar de trabajar para siempre?
–Probablemente siga trabajando como actor por bastante tiempo. No tengo ningún plan inmediato para renunciar a la actuación. Es gracioso, porque ya me preguntaron si había considerado jubilarme ahora. Al ver que puedo mantenerme, insinúan que a lo mejor me dedicaré a la paternidad, quedándome en casa con mi hija.

–¿O cambiar de profesión y ser chef?
–Claro. Me encanta trabajar y no estoy seguro de lo que pueda depararme el futuro. Tengo algunos proyectos para producir, estoy estudiando la posibilidad de dirigir una película y quiero actuar en cine. Además, sé que están programando la filmación de una cuarta película sobre el hombre araña.
No me comprometí ni tampoco me opongo a la idea. Estoy abierto a lo que pueda pasar.

–¿Entonces existe la posibilidad de verlo en más películas de El hombre araña, aunque la tercera había sido programada como la última?
–Es posible. La haría si hubiese un buen guión. Lo consideraría si el director Sam Raimi estuviese involucrado y eligen al elenco correcto, además de coordinar bien los tiempos.

–¿Qué edad se supone que tiene el Hombre Araña? ¿Habiendo pasado los 30 años, puede seguir interpretándolo como un estudiante universitario?
–Es joven y en esta última película tiene 20 años. Probablemente lo hagamos crecer un poco, aunque también creo que soy lo suficientemente joven como para filmar otra versión. No sé exactamente cómo tratar el tema, pero ya no quiero figurar como un chico de 20. Tampoco creo que todavía sea demasiado viejo para interpretarlo, pero entiendo el planteamiento y tampoco firmaría contrato para otras tres películas. Estoy preparado para filmar, al menos, una más.

–¿No le molesta que la gente lo encasille como El Hombre Araña para siempre?
–En términos del público en general, definitivamente me identifican con este personaje, pero al menos no ha tenido un efecto negativo en mi carrera. A mí me interesa lo que piensa el público porque también influye en la decisión que toman aquellos que me contratan; pero quienes realmente me toman en cuenta pertenecen al cine y, en ese sentido, no tuve ningún efecto negativo dentro del negocio. Todo lo contrario, ha resultado algo positivo para mi carrera. En términos de ser identificado con el personaje, supongo que será así por un largo tiempo. Mientras me permitan hacer otro tipo de trabajos, me parece bien. Tampoco ha pasado demasiado tiempo, pero hice otras películas como Seabiscuit. Y creo que ayudó para que ese filme se llevará a efecto. Tampoco quiero decir que no se hubiera realizado si yo no hubiese hecho El hombre araña, pero en cierto modo ayudó.

– ¿Se divirtió con el ángulo diferente que muestra Peter Parker, bailando o cambiando el peinado, después que su traje cambia de color negro?
–Disfruté mucho la interpretación y el hecho de presentar una dimensión diferente del personaje de Peter Parker. El director pasó bastante tiempo tratando de darle un tono correcto porque queríamos que tuviera demasiada confianza y mostrara cierta arrogancia, pensando que es cool y que atrae a las mujeres, pero igual sigue siendo un nerd. Es gracioso, porque él piensa que es moderno, pero realmente no lo es.

En El hombre araña 3 su personaje se decide a ofrecerle matrimonio a su novia Mary Jane Watson (Kirsten Dunst). Y reflejando una mejor realidad más allá de la ficción, en la misma época, Tobey Maguire se comprometió de verdad con una diseñadora de joyas llamada Jennifer Meyer (hija del presidente de Universal Studios, Ron Meyer), después que en el mes de noviembre, juntos tuvieron una hermosa bebita llamada Ruby Sweetheart.

–¿Cómo fue que eligieron el particular nombre de Sweetheart para su hija?
–Sweetheart es el segundo nombre. La abuela de mi novia solía llamarla "Sweetheart" todo el tiempo. Fue una forma de honrar a la abuela y me parece que es un nombre muy dulce.

–¿El hecho de haberse convertido en padre cambia la perspectiva de los trabajos que quiere hacer o se alegra que su hija pueda llegar a ver sus películas dentro de muy poco tiempo?
–No estoy seguro si realmente afectará mis decisiones en cine. Supongo que será una cuestión de logística. Más adelante, cuando vaya a la escuela, tendré que decidir cuánto tiempo voy a querer pasar fuera de la ciudad porque no pienso perder un solo momento y pretendo estar muy presente en su vida. Ahí es cuando mi hija tendrá algún efecto en las decisiones que tome. Pero, en términos del tipo de personajes que quiero interpretar, no creo que tenga demasiada influencia. Al menos al principio. Tal vez con el tiempo me daré cuenta si es así.

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