+ Keira Knightley no puede con la fama

Cuando está a punto de estrenarse la tercera entrega de "Piratas del Caribe", su estrella femenina, la actriz británica Keira Knightley parece superada por la presión de la popularidad y se plantea la retirada del cine.

Una de las últimas oportunidades de ver a Keira Knightley en un estreno cinematográfico puede darse a partir del 25 de mayo, la fecha del estreno mundial de "Piratas del Caribe: en el fin del mundo".

Si sigue la racha, esta puede ser una de las películas más taquilleras de la historia. Las dos entregas previas de la saga protagonizada por la estrella británica y Johnny Deep han recaudado un total de 2,000 millones de dólares, lo que convierte a las cintas dirigidas por Gore Verbinski en las más rentables en este tipo de franquicias, superando incluso a "Spiderman", que recaudó 1,6000 millones en sus dos primeras cintas.
Por supuesto, los récord de taquilla han servido para aupar a sus protagonistas a lo más alto de la popularidad, sobre todo a un hasta enton-ces alicaído Johny Deep, con su papel del capitán Jack Sparrow.

Para Keira Knightley, su entrada en "Piratas del Caribe: La maldición de la perla negra" (2003) supuso toda una catapulta hacia la fama, que continuó "Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto" (2006), y que ahora amplía sus aventuras junto a Orlando Bloom (Will Turner en la cinta) y Geoffrey Rush (Capitán Barbosa) en las procelosas de la exótica Singapur. Ahora, la actriz británica, de 22 años, ve cómo las presiones de su gran popularidad la están afectando más de la cuenta, en especial las informaciones sobre su supuesta anorexia. De hecho, Keira demandó en enero último por libelo al diario "Daily Mail", que publicó una información en la que se afirmaba que sufre un trastorno alimenticio; el periódico sugirió que la actriz británica se había "esforzado deshonestamente en confundir al público" sobre la anorexia que supuestamente padece y que el diario ilustró con unas fotografías suyas en la playa.

Asimismo, el diario acompañaba estas imágenes con una entrevista a la madre de una adolescente que había fallecido consumida por la enfermedad.
Según su abogado, en el juicio, que se solventará a lo largo de este año, la actriz "demostrará que no sufre anorexia".

Ahora la protagonista de "Piratas del Caribe" se confiesa "hundida" por la publicación de estas informaciones y afirma que "ser famoso es algo completamente de locos. Pienso que debería irme a otra parte o dejarlo todo". "No podría tener hijos en la situación en la que me encuentro ahora, pero podría hacer otra cosa. Y probablemente eso es lo que ocurrirá", explica Keira, que desde aquella información no ha vuelto a trabajar.

Acerca de las informaciones sobre su supuesta anorexia, Knightley asegura que su cuerpo es "delgado por constitución", y añade: "Odio que se utilice a las mujeres delgadas por naturaleza como yo para alertar de las enfermedades mentales".

Actriz desde niña
Nacida el 26 de marzo de 1985 en Teddington (Inglaterra), Keira vivió la interpretación como vocación desde muy niña, en un ambiente muy propicio: es hija del actor de teatro Will Knightley y de la escritora Sharman MacDonald, también actriz ocasional.

Tras aparecer en varios programas de televisión, debutó en el cine a los 9 años, en la película británica "Dos mujeres" (1994). Al año siguiente rodó "Mentiras inocentes", y en 1999 dio el salto a Hollywood por una peculiar característica: su parecido con Natalie Portman.
Efectivamente, Keira hizo el papel de Sabé la encargada de suplantar a la princesa Amidala en "Star Wars. Episodio I. La amenaza fantasma".

Pero no fue hasta 2002 cuando Keira Knightley cobró cierta fama internacional con su papel de futbolista en "Bend It Like Beckham" (Quiero ser como Beckham) cuando sólo tenía 17 años.
También fue "Ginebra" en "El rey Arturo" (2004) y compartió progagonismo junto a Adrien Brody en "The Jacket" (2005) pero,

con todo, el papel favorito de la actriz es el de "Pride and Prejudice" (Orgullo y prejuicio), con el que optó al Oscar en 2006, porque en él encontró mayor conexión con sus inquietudes, ya que tuvo por primera vez la oportunidad de trabajar con gente de su misma edad.

Tras protagonizar la fallida "Domino" (2005), sobre la vida de Domino Harvey, una famosa caza recompensas estadounidense, Keira trabajó en 2006 en las dos últimas entrega de "Piratas del Caribe", que se rodaron a la par.

Y después se metió en la piel de la concubina de un comerciante en el Japón del siglo XIX en "Silk", junto a Alfred Molina, y el drama de "Atonement", de nuevo junto a Joe Wright, el director de "Orgullo y prejuicio".

"Silk" y "Atonement" se estrenarán en el último trimestre del 2007 en todo el mundo y, a juzgar por las declaraciones de Keira Knighlety, pueden ser sus últimas películas... Al menos en unos años.

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