+ Elena Anaya y 'Miguel y William'

La actriz española y ya con renombre internacional Elena Anaya, una de las más turbadoras presencias femeninas del cine español (no en vano Hollywood la eligió para hacer de una vampira novia de Drácula en Van Helsing), se convierte en el turbio objeto de deseo de dos genios inigualables: el británico William Shakespeare y el español Miguel de Cervantes. Ambos viven aventuras juntos gracias a la imaginación de la directora y guionista Inés París, autora de la película Miguel y William.

La original protagonista femenina iba a ser Leonor Watling, y se barajaron para el personaje de Shakespeare nombres como Hugh Grant, Joseph Fiennes y Orlando Bloom.

Hollywood ganado a pulso

Elena Anaya nació en Palencia el 17 de julio de 1975. En los noventa llegan las películas Grandes Ocasiones, Finisterre, Lágrimas Negras, Las huellas borradas, El invierno de las Anjanas y El árbol del penitente. Tras el éxito de Lucía y el Sexo (2001) y su magnífica interpretación, es centro de las miradas del cine español como candidata al Goya 2002 a la mejor actriz secundaria.

Elena recibe entonces la llamada del gran director Agustín Díaz Yanes para su película Sin noticias de Dios, y después llega Pedro Almodóvar y Hable con ella, en un papel secundario pero jugoso.

Fruto de su éxito, rueda en Los Ángeles (EEUU) el thriller Stage Kiss y recibe la llamada del famoso director Stephen Sommers (La Momia) para actuar en Van Helsing, compartiendo papel con actores como Hugh Jackman (X-man, Operación Swordfish), Kate Beckinsale (Pearl Harbor) y Richard Roxburgh (Moulin Rouge).

En 2006, de nuevo con la direccion de Agustin Díaz Yanes, la pudimos ver en Alatriste, la superproducción basada en la novela de Arturo Pérez-Reverte. Y en breve se estrenará Savage grace de Tom Kevin, protagonizada por Julianne Moore y Hugh Dancy.

Una hipótesis disparatada... pero funciona

Elena Anaya, con su mirada felina, su porte sinuoso y su encanto personal tiene todos los elementos para consolidarse como una gran estrella mundial. Según el productor Antonio Saura –artífice junto a Juan Luis Galiardo de que la idea de Inés París haya visto la luz-, Miguel y William es "una comedia romántica que especula sobre qué sucedió con el joven Shakespeare en los cuatro años en los que no se tuvieron noticias históricas de él".

El mítico autor de Hamlet y Romeo y Julieta viaja a España "en busca de una mujer, Leonor, la hija del embajador español en Londres, que vuelve a su país para casarse con un duque". Allí se encuentra con Cervantes, el autor del Quijote, "un escritor en crisis que no quiere volver a coger la pluma". Y que se ha convertido en recaudador de impuestos. Leonor (Elana Anaya) coquetea con Shakespeare, anima a Cervantes a escribir una comedia y une a los dos escritores en una disparatada aventura.

Inés París aporta más datos: "Se sabe que Shakespeare hablaba español, leía a Cervantes y antes de morir escribió una pieza teatral sobre el Quijote". Por su parte, Cervantes, "nunca se metió en sus novelas con el enemigo, Inglaterra. Y escribió La española inglesa".

La película es una comedia de buen ritmo que pretende desmitificar a los dos grandes genios y les presenta –de modo abusivo y sin prueba alguna– como vividores, un poco gamberros y un tanto superficiales. A todo ello lo llama la directora "una ficción absolutamente transgresora en clave de comedia romántica". Lo cierto es que los avatares que se cuentan son poco creíbles y en ocasiones demasiado pintorescos (Shakespeare inventa el fútbol y Cervantes le cuenta a su amigo la idea de Otelo).

Si no se la toma demasiado en serio, Miguel y William es una divertida comedia con notas pícaras de diverso gusto, lances galantes y acción a raudales. Además cuenta con un notable reparto, con el veterano Juan Luis Galiardo como Cervantes y Will Kemp como Shakespeare. Pero mejor aún que ellos está la bellísima Elena Anaya y por supuesto no podemos olvidar las colaboraciones de Malena Alterio (Aquí no hay quien viva), Geraldine Chaplin o el gran José María Pou en el papel del duque de Ovando.

Publicar un comentario

0 Comentarios