Tras el éxito de Scoop y Match Point, dos películas que han convertido a Scarlett Johansson en la nueva musa de Woody Allen, la actriz estadounidense se ha apuntado a la nueva moda de Hollywood, que parece ser la de rodar películas con el argumento de la magia, y además de época. Así, tras El ilusionista, llega ahora a las pantallas de medio mundo The Prestige, que Scarlett protagoniza junto a Hugh Jackman, Christian Bale y Michael Caine. Dirigida por Christopher Nolan (Memento, Batman Begins), The Prestige cuenta la historia de amistad primero y de fiera competencia después entre dos magos de finales del siglo XIX, el ostentoso y sofisticado Robert Angier (Hugh Jackman) y el rudo purista Alfred Borden (Christian Bale), un genio creativo que carece de la desenvoltura necesaria para mostrar al público sus mágicas ideas. Angier contrata a una atractiva joven para ayudarle sobre el escenario (Olivia Wenscombe), y ésta se convierte, al mismo tiempo, en peón y en pieza clave de la rivalidad entre Angier y Borden. Olivia es Scarlett Johansson, quien comenta que se sintió inmediatamente atraída por el guión. "Era uno de los mejores guiones que había leído y creí que sería muy divertido interpretar este vivaz y bohemio personaje. "Olivia tiene algo picante que Chris Nolan logró perfeccionar. Pienso que pude transmitir a mi personaje una parte de mí". Fue fácil para Johansson entender la fuerte atracción que Olivia siente hacia Angier. "A ella le sobrecoge su pasión por lo que hace. Él es uno de esos hombres que parecen intocables. Creo que ese comportamiento amenazador y egoísta es muy atractivo para una chica joven. Sin embargo, cuando él la traiciona, se siente realmente dolida". En cuanto a Borden, comenta: "Olivia tiene la posibilidad de vivir con el enemigo, Borden, y considero que ambos llegan a una especie de mutuo entendimiento, pero en realidad de quien ella está enamorada es de Angier".
La ilusión de Hollywood
La oportunidad de trabajar con Christopher Nolan también atrajo a Johansson. "Tiene esa rara cualidad al estilo del viejo Hollywood. No sé exactamente cómo describirlo, pero nunca quieres decepcionarlo porque sabes que él siempre cumplirá su parte del trato", comenta.
Johansson disfrutó en especial de su inmersión en el mundo de la magia, el cual no encontró tan distinto del mundo que ella mejor conoce. "Es muy reservado y competitivo", explica. "Hay una especie de compromiso con la ilusión, que no es tan diferente al de cualquier forma de entretenimiento". La actriz neoyorquina, que ya deslumbró en La joven de la perla, ha seguido con su gusto por las películas de época, y tras The Prestige se embarcó en el rodaje de The Other Boleyn Girl, donde las hermanas Bolena, Ana (Natalie Portman) y María (Scarlett Johansson) compiten por el amor de Enrique VIII (Eric Bana), en una superproducción rodada en Gran Bretaña a las órdenes del debutante Justin Chadwick, y en la que la española Ana Torrent interpreta a Catalina de Aragón.
De nuevo desnuda
La joven actriz que se hizo famosa con Lost in Translation, de Sofía Coppola, protagonizó una de las fotos más vistas del año 2006, en la que aparecía desnuda junto a su colega Keira Knightley. Scarlett quedó muy satisfecha con esa sesión, hasta el punto de que acaba de declarar que ninguno de los hombres presentes hizo el menor intento por mirarla cuando quedó completamente desnuda para hacer las tomas.
"Estaba previsto que al principio las dos utilizáramos tangas, pero el estilista finalmente las tijereteó. Ahí estábamos, Keira y yo totalmente desnudas, pero los chicos presente sólo atendían a sus múltiples ocupaciones –declara la actriz a la revista Esquire-. Fue sorpresivamente confortable que no me miraran y pusieran más atención a su trabajo". "La tentación rubia", como muchos la han rebautizado, ha vuelto a posar ligera de ropa para la nueva campaña de la firma de moda de Louis Vuitton, en la que aparecerá acompañada de Christina Ricci y Chloe Sevigny. De hecho, dice que podría desnudarse en alguna película cuando "el proyecto sea correcto, no estoy en contra de las escenas con desnudos, pero sólo lo haría en una película realmente especial". Muchos guionistas seguro que ya están poniendo manos a la obra.
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