Jennifer Aniston, Cher, Michael Jackson y Whoopi Goldberg tienen pánico a volar. Pamela Anderson tiene miedo a los espejos.
Johnny Depp, Daniel Radcliffe y Sean Diddy Combs tienen pánico a los payasos. Depp dijo de su miedo: “Algo hay en la cara pintada, en la sonrisa falsa. Parece que hay algo oculto detrás de la superficie”.
Orlando Bloom tiene miedo a los cerdos. Scarlett Johansson tiene pánico a las cucarachas.
Nicole Kidman, al contrario que Mariah Carey, teme a las mariposas.
Justin Timberlake no puede ni ver serpientes, arañas ni tiburones.
Uma Thurman padece claustrofobia y no puede permanecer en espacios cerrados. Cuando filmó la película Kill Bill: Vol. 2, confesó que en la escena en la que es encerrada viva en un ataúd, sus gritos eran reales.
Carmen Electra, ex chica Baywatch, curiosamente tiene pánico al agua, porque no sabe nadar. Confesó una vez que simplemente estar cerca del agua le provoca un ataque de pánico... e interpretaba a una socorrista en la popular serie.
La cazavampiros Sarah Michelle Gellar no soporta los cementerios. Tanto es así que rechazó filmar escenas de la serie Buffy the Vampire Slayer en uno de verdad.
Madonna siente pánico cuando oye truenos... aunque en más de una ocasión ha tenido que actuar al aire libre con tormenta incluida.
El llamado hombre más sexy por la revista People, Matthew McConaughey, teme a los túneles y las puertas giratorias.
Jennifer Love Hewitt tiene miedo a la oscuridad.
Pero quien es el campeón de las fobias es Woody Allen. Al cineasta le asustan los insectos, la luz del sol, los perros, los ciervos (Bambi incluido), los colores brillantes, los niños, las alturas, las habitaciones pequeñas, las multitudes...
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