El actor Daniel Radcliff piensa decir adiós a Harry Potter

Daniel Radcliffe ya conoce el ritual. Siete años en el oficio de niño estrella le han enseñado cómo enfrentar la marea de periodistas que, una vez al año, para el estreno de cada ‘Harry Potter’, llegan a Londres desde los rincones más insólitos del mundo.

Es el lanzamiento de ‘Harry Potter y la Orden del Fénix’, quinta película de la taquillera saga, que tiene su estreno mundial el 11 de julio. Y es el segundo año en que Radcliffe aparece de traje formal, mientras sus compañeros de elenco, Emma Watson (Hermione) y Rupert Grint (Ron), aún llegan tímidos, en jeans y camiseta.

17 millones de libras esterlinas es el valor aproximado de la fortuna de Radcliffe.Poco importa, si las preguntas apuntan al protagonista. Que si tiene novia (no), que si se siente especial por ser uno de los chicos más ricos de Inglaterra, con una fortuna estimada en 17 millones de libras (sin comentarios)...

Todo nació de un experimento de Hollywood. Chris Columbus, director de las dos primeras ‘Harry Potter’, “es famoso por elegir bien a niños actores”, dice David Heyman, productor de la saga. Y claro, para darle la razón basta mirar el éxito de Macaulay Culkin en ‘Mi pobre angelito’ y el que logró con los pequeños magos.

Nunca antes Hollywood se había enfrentado a una superproducción en que los actores se transforman año tras año, al ritmo de sus personajes y también del público que sigue la historia. “Daniel es un joven impresionante y lo era cuando niño, siete años atrás”, recuerda Heyman.

Heyman asegura que, aunque Radcliffe cumplirá la mayoría de edad el 23 de julio, en pleno rodaje de ‘Harry Potter y el misterio del príncipe’, él y sus compañeros de elenco seguirán teniendo el mismo régimen de pocas horas de filmación diarias que la ley de trabajo infantil obliga a en Hollywood.

Radcliffe continuará con su educación: “Estoy leyendo varios libros y para algunos necesito ayuda, así que mi profesor de inglés me acompañará al rodaje”.

La sexta parte de la saga, ‘Harry Potter y el misterio del príncipe’, debutará el 21 de noviembre de 2008. El protagonista y sus coprotagonistas aseguraron que seguirán hasta el final: en el 2010 debutará ‘Harry Potter and the Deathly Hallows’, basada en el séptimo y último libro de la saga, que circulará en inglés desde el 21 de julio.

Con humor Radcliffe reconoce que más de una vez ha engañado a sus amigos con finales que él mismo inventa, diciendo que vienen de J.K. Rowling. Y aún le pesa la polémica de comienzos de año, cuando se dijo que él había anunciado la muerte de Potter. “No dije eso. De hecho, creo que sería una solución demasiado simple”, aclara con seriedad, para no ofender a los fanáticos, porque sabe que la única manera de distanciarse es hacerlo sutil y lentamente. Como ya lo está haciendo.

Las decisiones que Radcliffe está enfrentado en la vida real no se comparan con las de Harry Potter, pero nada importa más que la historia: después de su enfrentamiento con Voldemort (Ralph Fiennes), en el nuevo año Harry descubre que el Ministerio de Magia quiere echar tierra sobre el tema y se niega a reconocer que el malvado mago ha vuelto.

Más aún, decide sacar a Dumbledore de Hogwarts e instalar en su puesto a una funcionaria, Dolores Umbrigde (Imelda Staunton), para que acalle los rumores y, de paso, contenga al rebelde Potter, quien no entiende por qué Dumbledore se ha alejado de él ni tampoco la razón de las visiones que lo vinculan con Voldemort.

En el filme muere otro personaje y los malos sacan ventaja sobre los buenos. Entre los descansos de la cinta está una de las escenas más esperadas: el primer beso del héroe con su amor del filme pasado, Cho Chang (Katie Leung).

La cresta de la ola

‘Harry Potter y la Orden del Fénix’ costó USD 150 millones y tiene mejores efectos que las anteriores. Fue dirigida por David Yates y entre los nuevos actores está Helena Bonham-Carter.

El 14 de septiembre Radcliffe estrenará en EE.UU. la cinta independiente ‘December boys’. En julio estará en el rodaje de ‘My boy Jack’, un telefilme donde será el hijo del escritor Rudyard Kipling que se pierde durante la Segunda Guerra Mundial.

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