Etiquetado como uno de los chicos malos de Hollywood por sus problemas con el alcohol y las drogas, Robert Downey Jr. (Nueva York, 1965) se mete en la piel de un reportero obsesionado por el 'asesino del Zodíaco': «Es lógico porque tiene que escribir su historia para el periódico. Lo trágico del caso fue cómo cambió su vida tras la investigación».
-Cuarenta años después, el criminal sigue suelto.
-No hay duda de que fue muy listo, siempre jugó al gato y al ratón con sus perseguidores.
-Al dar vida a un periodista, ¿entiende más esta profesión?
-Con los medios tengo una relación de amor-odio. Confieso que les tengo más respeto que antes.
-Tiene serios problemas para encontrar trabajo porque las aseguradoras no quieren cubrirle.
-Ya no es un problema porque apartan gran parte de mi salario por si ocurre algo; si todo va bien, lo recupero cuando termina el rodaje. Este negocio es muy competitivo, no sirve de nada que seas bueno.
-¿Acude a 'castings'?
-No. Suelo recibir ofertas. Ya me conocen, aunque es cierto que ahora en Hollywood hay mucha gente que toma decisiones y no tiene ni idea de quién es quién en la industria. Dicen: «Sí, sí, Scorsese. ¿Pero qué ha hecho?».
-¿Qué es más importante que su trabajo?
-La salud, tomar mucha vitamina C para no coger una neumonía y acabar en el hospital. Me interesa mi vida, la de mi hijo, la de mi mujer y la de mi ex mujer, por este orden.
-Siempre sale a relucir su pasado
-He aprendido a sentirme bien sin drogas ni alcohol. Tengo muchas expectativas: quiero ganar mucho dinero y, por supuesto, tener un Oscar.
0 Comentarios