Presente en las carteleras españolas con Retrato de una obsesión , donde tiene como compañera a la megaestrella Nicole Kidman, Robert Downey Jr. estrena Zodiac , la esperada producción de David Fincher que compite en el recién estrenado Cannes 2007. Inspirada en un caso real -un asesino en serie que en los años setenta aterrorizó a los habitantes e San Francisco-, la película ha vuelto a poner en el mapa a este actor etiquetado como uno de los chicos malos de Hollywood por sus múltiples problemas con el alcohol y las drogas. Esta vez, el que fue el protagonista de Chaplin , se mete en la piel de un periodista obsesionado con este serial killer al que la policía nunca encontró. Además, en su nuevo ciclo vital, el actor rueda Iron Man , adaptación de un nuevo cómic de la Marvel, sueña con conseguir un Oscar y aumentar su cuenta bancaria con la actuación.
-«Zodiac» es una obsesión para su personaje, Paul Avery.
-Es lógico porque tiene que escribir la historia de este asesino para el periódico. Lo trágico del caso fue cómo cambió su vida tras la investigación.
-Han pasado casi cuarenta años y el criminal sigue suelto. La película pone de manifiesto la inteligencia de este asesino.
-Esa es la versión de David Fincher y de Robert Graysmith -el periodista que siguió los asesinatos- y yo no voy a cambiar su teoría. No hay duda de que fue muy listo porque siempre jugó al ratón y al gato con sus perseguidores.
-Ahora que ha dado vida a un periodista, ¿entiende más esta profesión?
-Con los medios tengo una relación amor-odio. Es algo bastante complejo, aunque confieso que les tengo más respeto que antes. Es muy fácil equivocarse con los medios de comunicación.
-Nadie ha puesto en duda su talento, pero tiene serios problemas para encontrar trabajo porque los seguros no quieren cubrirle.
-Ya no es un problema porque apartan gran parte de mi salario por si ocurre algo y, si todo va bien, lo recupero cuando termina el rodaje. La vida es muy curiosa. Siempre recuerdo al amigo con el que crecí, un tipo muy guapo con mucho éxito en el instituto que en estos momentos es un actor en paro y vive de lo que gana como camarero. Este negocio es muy competitivo, no sirve de nada que seas bueno. No me gustaría tener que empezar mi carrera en estos momentos porque es muy duro, mucho más que cuando yo comencé.
-¿Consigue los papeles vía 'casting'?
-No, suelo recibir ofertas. Tengo bastantes películas a mis espaldas, ya me conocen. Aunque es cierto que ahora en Hollywood hay mucha gente que toma decisiones y no tiene ni idea de quien es quien en esta industria. Muchos dicen 'sí, sí, Scorsese, pero ¿qué ha hecho?'. Menos mal que mi mujer es productora y sabe de lo que habla, conoce el mundo del espectáculo. Pero hay muchas personas con poder que no tienen ni idea de lo que es el cine.
-Ya no se prodiga en la gran pantalla como antes.
-Además de ganar dinero y hacer películas, tengo otros intereses en la vida. Disfruto mucho cuando tengo una semana de vacaciones porque, normalmente, estoy reunido, rodando, promocionando... Soy feliz cuando dispongo de tiempo libre.
-Entonces, ¿qué es más importante que su trabajo?
-No quiero hablar de eso porque es personal. Lo más importante para mí es la salud, tomar mucha vitamina C para no coger una neumonía y acabar en el hospital. Este es un gran negocio, no importa lo que me suceda a mí, pero si mi estado afecta a la promoción del filme... No digo que les resulte indiferente, pero si que los ejecutivos están en otra realidad. A mí me interesa mi vida, la de mi hijo, la de mi mujer y la de mí ex mujer, por este orden.
-¿Cómo lleva que siempre salga a relucir su pasado?
-Cuando tengo que hablar de los filmes que he hecho, pues también me preguntan por mi vida privada. Si alguien quiere saber lo que me pasó hace tres años, tendrá que leerlo en estas entrevistas porque no voy a repetirlo.
0 Comentarios