ALAN RICKMAN nos dice adiós a los 69 años

Foto: GettyImages

No es fácil despedirse de uno de los grandes y, tras la desaparición del querido David Bowie, más complicado es decir adiós al maestro británico Alan Rickman. El actor, ha fallecido durante el día de hoy por complicaciones derivadas de un cáncer.

No se conocía que el actor estuviese enfermo, de ahí que la noticia haya caído como un mazazo tanto a seguidores como a los compañeros con los que compartió tiempo de rodaje. De él han dicho que, a pesar de su imagen de tipo duro (que tantas veces llevó al cine en sus diferentes personajes), era un tipo carismático, agradable, bromista y con un gran corazón. Desde luego que lo parecía, y es que los actores siempre tenían palabras bonitas y demostraban sentir admiración hacia él.

Esta vez las palabras parecen calar más profundamente que en otras ocasiones y, aunque en estos casos siempre suele hablarse bien de la gente, no cabe duda de que ha despertado ese sentimiento no sólo a los que crecimos con su interpretación, sino también a los más jóvenes, que le tendrán en su memoria por muchos años por haber interpretado a uno de los personajes más queridos del cine durante los últimos años, el profesor Snape, de Harry Potter.

Quizá este sea el papel más recordado de su carrera, aunque obviamente no ha sido el único. Cariño especial siempre tendré al actor por su interpretación como protagonista antagónico en Robin Hood, película con la que crecí y que me marcó (no sólo porque me gustase Kevin Costner). Ahí descubrí que un actor podría hacerte sentir que amases u odiases a su personaje. ¿Tan bueno eres como para conseguir que el espectador consiga odiar al malo malísimo como si estuvieses sufriendo en tus carnes los agravios que hace sentir a su enemigo? Sí, Alan Rickman era así, no dejaba indiferente a nadie y así lo ha demostrado tanto profesionalmente como personalmente.

Mayores y pequeños lloramos el adiós de este rey de la interpretación.
Descanse en Paz, Alan Rickman.

Publicar un comentario

0 Comentarios